Os primeiros estudos sobre os AGEs no organismo datam de 1955, com a descrição da hemoglobina glicosilada (HbA1C), útil na identificação de altos níveis de glicemia, durante períodos prolongados, marcador atualmente considerado como referência no controle do diabetes. Este tipo de hemoglobina modificada é formado a partir de reações não enzimáticas entre a hemoglobina e a glicose, em condições de elevada glicemia. A denominação correta é hemoglobina glicada, uma vez que a glicosilação é um processo enzimático.
3) Glicosilación No Enzimática de Proteínas:
La glucosa se combina con los residuos amino de las proteínas, formando inicialmente una base de Schiff, la cual posteriormente se reordena, formando el así llamado Producto Amadori.
El producto Amadori demora horas o días en producirse, y la reacción inversa es muy lenta.
Precisamente, la “Hemoglobina Glicosilada” que es un índice de calidad de control glicémico, es un producto Amadori de glucosa y hemoglobina.
En proteínas de larga vida, y en el curso de meses y años, el producto Amadori se reordena para formar compuestos de ketoaldehido que son mucho más estables (irreversibles). Se forman así los ‘AGE’ (Productos de Glicosilación Avanzada), que son proteínas que sufren una serie de cambios a
consecuencia de este proceso: (a) formación de puentes anormales entre péptidos, (b) alteración de la estructura secundaria y terciaria y (c) alteraciones funcionales.
Entre las alteraciones funcionales de las proteínas se destaca el cambio en la permeabilidad de las membranas basales, fenómeno muy importante en la génesis de la retinopatía y la nefropatía diabéticas. La glicosilación del colágeno hace que ligamentos, cápsulas y aponeurosis pierdan
elasticidad.
En este punto, cabe recordar que, especialmente en condiciones de hiperglicemia, la glucosa puede también sufrir un proceso de ‘autooxidación’ intracelular en presencia de un metal de transición,
generando radicales libres y ketoaldehido. El mismo ketoaldehido actúa como propagador en latransformación de producto Amadori en AGE. De este modo, la autooxidación de la glucosa acelera aún más la glicosilación no enzimática de proteínas.
En resumen, la hiperglicemia hace que la glucosa se combine con las proteínas en un proceso que puede producir cambios irreversibles en la estructura y función de estas moléculas. También la autooxidación de la glucosa, que no sólo genera radicales libres oxidantes, es capaz de acelerar aún más el proceso de glicosilación avanzada, al transformar a la glucosa en un ketoaldehido.